Diana Calvo Vinssac – Psicoterapia transpersonal – UCDM – Hipnoterapia – Coaching

¡Vivir sin complejos!

Puede ser que haya algo en tu imagen o en tu personalidad que no te guste demasiado.

Lo cierto es que todos, en mayor o menor grado, tenemos nuestros complejillos e inseguridades. Para muchas personas esto no supone un problema y son capaces de vivir una vida equilibrada a pesar de ell@s. Sin embargo, en una sociedad en la que constantemente se ensalza la perfección, esos “complejillos” pueden llegar a ocasionar un verdadero malestar. A veces incluso, puede llegar a condicionar determinadas parcelas de la vida como pueden ser las relaciones personales, las relaciones sociales, aspecto laboral, etc.

Y bien, ¿cómo podemos gestionar esas partes que rechazamos de nosotros mismos?

ACEPTACIÓN.

El primer paso es aceptar que la perfección no existe.

Puede que seas tímido o te sientas inseguro ante determinadas situaciones… Quizá no te gusta tu nariz, o tus piernas, o tu altura… Pues bien, cuando te sorprendas a ti mismo pensando en eso que no te gusta, comienza a repetirte: “soy fulanito y esta es mi nariz, o me siento inseguro, o tengo miedo… y me quiero a pesar de ello”. Hazlo de esta forma cada vez que te encuentres con algo que no te guste de ti.

Deja de luchar y de rechazar constantemente esos aspectos y admítelos como parte de ti. La propia lucha dará aún más energía e importancia a esas cuestiones que, en vez de desaparecer ante la lucha, crecerán ante tu visión “importante” de las mismas.

NO INTENTES OCULTARLO.

Cuando intentamos tapar o esconder lo que no nos gusta (sobre todo para que los demás no lo noten), podemos llegar a actuar de forma extraña. Sé coherente con la afirmación anterior y recuérdate que te quieres actuando de forma insegura. También te quieres aunque sientas miedo, y sigues queriéndote aunque no tengas un cuerpo perfecto.

Intentar convencerte de que eres un bellezón cuando estás lejos de serlo, o que eres una persona muy segura de sí misma cuando te están temblando las piernas… no funciona. Permítete ser imperfecto y sobre todo… piensa que tienes derecho a ser como eres.

POTENCIA LO QUE SÍ TE GUSTA.

Comienza por hacer un listado con tus cualidades y enfócate en ellas. Deja de prestar atención a lo que NO te gusta y pon atención en las cosas bonitas que sí tienes y que, por tanto, puedes desarrollar aún más.

Quizá te sientas tímido en muchas situaciones…, pero tienes un sentido del humor excelente. Trabaja en ello y comprobarás que si te enfocas en esa cualidad y dejas de prestar atención a tu timidez, ésta se irá evaporando por arte de magia.

Quizá no eres muy agraciado físicamente, pero eres una persona alegre y te encanta conversar y escuchar a los demás. Pon tu atención en esa forma de ser que te “sale de forma tan natural”… Entonces tu imagen se disolverá en el contacto con los demás.

SI PUEDES CAMBIAR ALGO… ¡HAZLO!

Ciertamente, hay aspectos que nos toca aceptar sin más porque forman parte de nuestra genética y/o nuestro carácter. Pero en ocasiones, podremos dar un paso más y cambiar algunas cosas porque está en nuestra mano y sabemos que nos hará sentir mejor y/o mejorará nuestra Vida.

Por ejemplo, podemos alimentarnos mejor para bajar de peso si eso es lo que queremos, o hacer deporte, lo que además contribuirá a mejorar nuestro estado de salud. También podemos consultar con un terapeuta que nos ayude a “limar” aspectos de nuestro carácter que nos dificultan determinados aspectos de nuestra vida.

Aun así, el simple hecho de aceptar y dejar de luchar contra nuestros defectos poniendo el foco en nuestras cualidades, puede ocasionar una gran transformación por sí mismo.

Tan perjudicial es situarse en un extremo autoindulgente: “me acepto y no necesito mejorar nada”, cuando en verdad estamos cerrando los ojos a los problemas; como encontrarse en la situación contraria: “no valgo nada, soy inútil, soy peor que…”.

El secreto consiste en situarse en una posición de equilibrio: “ni mejor ni peor que nadie, simplemente soy yo y trato de ser la mejor versión de mí mism@”.

Y si crees que tú sol@ no eres capaz de sentirte mejor, no dudes en pedir ayuda. Existen multitud de técnicas que pueden ayudarte: E.F.T.PSYCH-K®, etc. ACEPTARTE es el punto de partida para poder cambiar a mejor. Es hora de dar un paso adelante… ¡Te lo mereces!

Mi abrazo infinito,

3 comentarios en «¡Vivir sin complejos!»

Deja un comentario