El espectro de luz visible se manifiesta a través de los colores. Cada uno de ellos tiene una longitud de onda o frecuencia distinta que afecta directamente a nuestro nivel de bienestar. Inconscientemente, nos expresamos a través del color cuando nos vestimos cada día y con los colores que hemos elegido al decorar nuestro hogar. En muchas ocasiones, nos sentimos atraídos hacia los colores que necesitamos para corregir posibles desequilibrios energéticos.
Todos tienen su parte «positiva» y su parte «negativa» según su presencia en nuestras vidas. Es decir, debemos prestar atención:
- A la ausencia total de algún color, ya sea por rechazo directo (odio el color «tal»), olvido (curiosamente no tengo nada del color «cual»).
- Cuando existe un color en exceso (constantemente siempre te llaman la atención un color o dos).
En ambos casos puede existir un desequilibrio energético. Conocer el significado de los colores, puede darte pistas sobre aquello que puedas estar rechazando o necesitando.
Hoy comenzaremos con 4 colores: rojo, blanco, negro y azul.
COLOR ROJO
En su aspecto positivo, es el gran estimulante de los sentidos, el gran energético de la naturaleza, el fuego por excelencia. Se recomienda para las personas tímidas, débiles, inseguras, depresivas, melancólicas o con problemas físicos como anemia, falta de energía, mala circulación, presión arterial baja, catarros y resfriados. Puede ser bueno colocarlo en el dormitorio de una pareja en pequeños toques, pues es afrodisíaco y estimula la pasión, la sensualidad y la afectividad.
Negativo: hay que tener cuidado y no sobrecargar los ambientes con este color, ya que al ser tan excitante puede afectar a aquellas personas que ya de por sí sean activas, hipertensas, etc. En exceso puede generar violencia, discusiones. Las personas con exceso de rojo pueden ser agresivas, impacientes y egocéntricas.
Lo ideal es utilizarlo en pequeños toques como en una sola pared, una alfombra, tapicería, cojines u objetos decorativos. No utilizar en lugares de descanso ni en zonas cuyas actividades estén relacionadas con la psicología o psiquiatría.
COLOR BLANCO
En su aspecto positivo, el blanco confiere luz y aumenta la actividad orgánica, tiene poder sanador, desinfectante y bactericida. Atrae la pureza y la luz, dando una carga adicional de energía y brillo. Hace que todo lo demás resalte, nada se puede ocultar cuando está rodeado por el blanco. Es un color positivo para una entrevista de trabajo, ya que muestra que no hay nada que ocultar.
En su aspecto negativo, utilizado en exceso simboliza la nada, lo que no tiene vida. Signo de desolación y baja energía. Por eso si se utiliza para la pared es bueno “cortarlo” con unas gotas de otro tono. El blanco en exceso puede resultar frío, duro e implacable, y es necesario compensarlo con toques de color.
Los ambientes de blanco no deben iluminarse mucho, ya que se multiplica el efecto. No se debe utilizar en climas fríos, en los lugares donde la gente no se conoce, en salas de estudiantes, salas de espera y dormitorios infantiles.
COLOR NEGRO
En su aspecto positivo el negro induce al sueño. Por otro lado está asociado a la magia y lo misterioso. Se asocia con el poder, la discreción y la elegancia.
Negativo: su uso debe ser medido. Se relaciona con el dolor, el luto y la muerte. Es el color de la castidad y la viudez, por tanto, marca la soledad. Es un color absorbente tanto para lo bueno como para lo malo. Lo podemos utilizar en lugares con mucha luz, a través de objetos de decoración, en pequeños toques.
No utilizar en sábanas ya que absorbe la energía vital y debilita. Tampoco en habitaciones infantiles, en espacios de curación, cuando es necesaria la comunicación, y en áreas de lectura.
COLOR AZUL
Positivo: posee una vibración calmante y, a la vez, estimulante. Se recomienda para personas tensas, alteradas y nerviosas o con estrés. También está indicado en caso de fiebre, laringitis, cortes, picaduras y quemaduras, problemas menstruales, migraña y enfermedades infantiles como sarampión, paperas y dentición. Promueve la felicidad y la independencia, está indicado en dormitorios, sitios de descanso o meditación.
El color azul está asociado a la garganta. Si tienes dificultad para expresar tu opinión o te cuesta hacerte escuchar, hablar en público, etc., el azul puede ayudarte.
En exceso puede provocar aislamiento y frialdad. Las personas con exceso de azul pueden llegar a ser persuasivas pudiendo llegar a convertirse en manipuladoras. Las personas «azules» pueden sembrar la discordiay provocar discusiones sin ser conscientes de ello.
No utilizar en espacios que necesiten ser alegres o agitados (salones, cocinas), en lugares fríos, zonas de comer y pasillos de uso general.
Continuará…