Diana Calvo Vinssac – Psicoterapia transpersonal – UCDM – Hipnoterapia – Coaching

Más allá de la enfermedad – Los mensajes de tu cuerpo

Después de 14 años en la práctica terapéutica hay una idea que cada vez tengo más clara: el ser humano es un TODO INDIVISIBLE.

En mi opinión (y no es una opinión “gratuita” sino basada en mi experiencia como terapeuta), la medicina que vivimos en la actualidad está basada en una concepción errónea del individuo. Considera al mismo como una “máquina biológica” digna de ser dividida en multitud de “piezas” diversas y variadas. Piezas que son susceptibles de ser estudiadas como si no formaran parte de un gran sistema armónico llamado cuerpo físico…, como si no formaran parte de un SER que se emociona, que piensa, que vive sus contrariedades al relacionarse con el mundo en el que se encuentra. Como si todas esas piezas funcionaran por sí solas sin ninguna clase de intervención divina y milagrosa…

Mis comienzos en el mundo de la Terapia fueron a través de la Nutrición y la Fisioterapia, combinando conocimientos sobre dietética, herbodietética y suplementación con tratamientos manuales diversos. Sin embargo, llegó un momento en el que todas estas herramientas se me quedaban pequeñas ante alteraciones y/o dolores que parecían no tener causa física ninguna (ni siquiera por parte de la medicina “oficial”). Por otro lado, consideraba que todas las herramientas de que disponía eran insuficientes para abordar el problema de fondo que intuía que existía en muchos casos: EL DOLOR DEL ALMA.

Posteriormente, en mis estudios de Psicología Transpersonal, llevé a cabo un trabajo fin de curso que titulé: “MÁS ALLÁ DE LA ENFERMEDAD”. En este documento quise hacer un estudio sobre las verdaderas causas de la enfermedad. Desde ese momento y hasta el día de hoy he ido comprobando como, efectivamente, casi todos los dolores y alteraciones físicas (por no decir todos), tienen una causa que se sitúa a otro nivel mucho más sutil.

Y esto ocurre como consecuencia de nuestra ineptitud a la hora de gestionar nuestros pensamientos y, sobre todo, NUESTRAS EMOCIONES. En el colegio no existe ninguna asignatura del tipo “Gestión de las emociones”, “Inteligencia emocional” o similar. Vivimos como “elefantes en una cacharrería” en una sociedad patriarcal en la que lo racional impera sobre lo emocional. Llevamos las emociones a cuestas, sin saber qué hacer con ellas ni dónde colocarlas… hasta que las pobres, mareadas y perdidas, terminan por instalarse en nuestro cuerpo físico como un reclamo…, un grito sordo que pide atención, algunas veces de forma tenue… otras de forma “salvaje” que puede “llevarnos por delante” si las cosas se ponen demasiado feas.

Tenemos miedo a enfermar porque desconocemos nuestro cuerpo y su sabiduría. Vivimos una profunda desconexión, alejados de los mensajes que nos envía. Nuestro cuerpo va por un lado y “nosotros” por otro… Sólo podemos TEMER aquello que desconocemos.

En un mundo que necesita VER para CREER…, que necesita comprobar científicamente sus verdades para aceptarlas como tales… En un mundo dependiente del proceso: “dame-pastillote-que-acabo-rápido-con-esto y olvido mi parte de responsabilidad en lo que me sucede”… los seres humanos seguimos enfermándonos y lo hacemos cada vez más.

Y para terminar…, sólo una recomendación: cuando pretendas acercarte a cualquier información sobre psicosomática o metamedicina, hazlo con la mente abierta y la mayor de las sinceridades. Se trata de llevar a la luz de tu conciencia todo lo que has tratado de reprimir… Si verdaderamente quieres sanar, es hora de que ejerzas tu parte de RESPONSABILIDAD.

Mi abrazo infinito,

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